Descripción
Esta figura Paleolítica se encuentra en el valle del Côa (Vale do Côa), en el noreste de Portugal, al cual le atraviesa el rio Côa, que es primer gran afluentede la margen izquierda del Duero en el territorio portugués. Se halla en la freguesía (parroquia) de Châs del Concehlo de Vila Nova de Foz Côa en el distrito de Guarda.
A finales de 1980, los grabados fueron descubiertos en Vila Nova de Foz Côa y desde 1995 un equipo de arqueólogos han estado estudiando y catalogando este complejo prehistórico.
Estas manifestaciones artísticas, demuestran en primer lugar que las zonas centrales de la península Ibérica, tradicionalmente consideradas como un práctico desierto, realmente no lo eran.
La roca 3, donde se encuentra, entre otras dos figuras, el mancho de cabra Montés, se da a conocer en 1995 y fue publicado en 1999. Situada a una altitud de unos 142m en la margen derecha de la ribera de Quinta da Barca, a unos 250m de su desembocadura. Su superficie, orientada al sureste, es de color marrón rojizo, presentando una microtopografía regular y una textura algo rugosa.
El espacio parietal está dominado por la presencia del macho de cabra Montés con dos cabezas. La figura está orientada hacia la izquierda y presenta una línea ventral altamente modelada, pecho redondeado y el borde traqueal prácticamente recto. La pata trasera está flexionada y muestra una distinción interna del muslo, corvejón pronunciado y casco subtriangular y las patas delanteras una está recta, definida por dos líneas rectas hacia el frente y la otra, la derecha, flexionada, con representación subtriangular del casco, extrañamente inclinada hacia adelante. La cola semicircular es una prolongación de la grupa. Respecto a las cabezas, la de la izquierda se desarrolla desde el borde del cuello, tiene una forma subrectangular con línea fronto-nasal recta y hocico redondeado, en su interior encontramos: ojo, fosa nasal (correspondiente a un arco circular) y la boca. La otra cabeza, orientada a la derecha, también presenta una forma subrectangular pero con línea fronto-nasal cóncava y hocico redondeado, en su interior el ojo está identificado, la fosa nasal tiene la forma de un arco circular y la boca ligeramente curvada. Los cuernos en forma de “S” y en la base de ambos hay un arco en círculo que une las dos cabezas. Seguidamente fue grabada una línea sinuosa en la parte superior de este arco de círculo. Finalmente la existencia de trazos cortos distribuidos por todo el cuerpo del animal a intervalos regulares (característica conocida como “alambre de púas”) contribuye a dar volumen al animal.
La sugerencia de movimiento en varios motivos, incluido esta figura de cáprido, constituyen, seguramente, los rasgos más originales del arte del Côa, aunque poco común en el arte Paleolítico.
Abajo, en la misma roca, encontramos grabada una cabra Montés orientada hacia la izquierda y por encima de la figura principal, se ven restos de otro cáprido también hecho con la técnica de piqueteado y abrasión.
Bibliografía:
1.- A.T. Santos 2017
3.-El arte de la luz. Vale do Côa Siega Verde
4.-Conoce Siega Verde. Pág 145-160 Carlos Vázquez