Descripción
Este dolmen está situado sobre un pequeño espigón formado por la confluencia de dos arroyos, en un valle dominado al norte por Peñalara y al sur por la sierra de las Mamblas, en la comarca burgalesa del Arlanza. El lugar donde está ubicado es conocido por los lugareños como doministecum.
El dolmen de Mazariegos es también conocido como dolmen de Cubillejo de Lara, una polémica en la que los vecinos de Mecerreyes reclaman la corrección en el registro de Bienes de Interés Cultural de la Junta de Castilla y León, de la ubicación de dicho dolmen ya que se encuentra dentro de una finca de Mazariegos, perteneciente al término municipal de Mecerreyes y según el catastro siempre ha figurado en dicho término.
Comienza la excavación en 1970 por los arqueólogos e investigadores de la universidad de Valladolid y del museo de Burgos. En 1985 el monumento fue declarado B.I.C.
La estructura megalítica del dolmen responde a la denominada “sepulcro de corredor” por estar constituido por una cámara funeraria y un corredor de acceso enterrados en un túmulo de tierra y piedras. Este monumento funerario, que fue levantado hace más de 5.000 años, consta de una cámara con 12 ortostatos y un pasillo formado por losas de 10m de largo, la cámara mide entre 4’5 y 6 metros de diámetro y una altura aparente de 2,5 metros y lo forman grandes losas de piedra caliza clavadas en el suelo.
En el ortostato mas cercano a la cámara, de la parte derecha del corredor, hay representados de forma esquemática: dos cuadrúpedos (un asno, un caballo),un signo pectiniforme doble o ramiforme horizontal (forma dentrada o de peine) y un círculo o soliforme (sol, luna) casi emperceptible, conjunto que algunos interpretan como símbolo de la fecundidad.
Los grabados están desapareciendo con rapidez por la acción de la lluvia y el viento, y van a ser una pieza clave hacia la comprensión del sistema de cubrición original del corredor (no estaba techado en toda su extensión, solo el primer cuarto según unos estudios).
Confluyen pues, hipótesis y motivos mágico-religiosos por un lado y los puramente utilitarios y supersticiosos que se suponen a estas poblaciones, por otro.
En los dólmenes se ha intuido cierto carácter solar dados sus diferentes orientaciones hacia el este peninsular. Las orientaciones fueron minuciosamente calculadas para propiciar que, unos pocos días, entorno al comienzo del invierno, los rayos solares se adentran por el pasillo e iluminarán el interior de los sepulcros. Por todo ello se deduce la posible existencia de una estructura sociocultural con rituales, ceremonias y actividades funerarias legadas a un conocimiento profundo del calendario y especialistas dedicados a la planificación y construcción de estos dólmenes y sus espectáculos luminosos ligados a ellos.
Información:
Munibe Nº 69, pág 157-175,( 2018): Luz para ver y ser vista: los efectos de la iluminación solar duranteel solsticio de invierno en los dólmenes de corredor de la provincia de Burgos.