La cueva de Ekain (Ekaingo Koba) se encuentra en el País Vasco en la Villa de Deva, muy cerca de la población de Cestona, Guipúzcoa. Es descubierta en 1969 por Rafael Rezabal y Andoni Albizuri .

Los primeros estudios fueron realizados por José Miguel Barandiarán  y Jesús Altuna. El yacimiento fue excavado y estudiado entre 1969-1975 y en 1978 se hace una ampliación de estudios. En 1984 se publicaron todos los estudios realizados sobre el yacimiento y las pinturas.

En julio del 2008 fue incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para preservar su conservación se hace una réplica cerca de la cueva original, al lado de Cestona, llamada Ekainberri.

Se trata de una cueva con destacables pinturas rupestres de una calidad excepcional, similar a Altamira o Lascaux. Las pinturas están datadas en el Paleolítico Superior, Magdaleniense.

En la galería denominada Aztei, en el lado izquierdo de la bóveda, recubierto por un manto de trasvertino granuloso, encontramos dos figuras de oso pardo, uno mayor a la derecha, sin cabeza, y otro menor con cabeza, el mayor tiene una línea dorsal grabada y pintada en negro mientras que el pequeño está solamente pintado. La línea del perfil es continúa, el diseño de la cabeza es rudimentario y sin detalles, las dos patas traseras y la única delantera están bien señaladas, falta la cola, las orejas, el ojo, la boca. El oso pequeño está en aptitud de subir una cuesta (suponiendo  que el oso grande está en posición horizontal).  Mide 60 cm desde la pata trasera hasta la cabeza. Ambos consisten en siluetas simples pintadas en negro con trazo ancho. La pintura parece haberse corrido algo, desbordando las líneas originarias. Parece, también, que estamos ante un oso pardo y no el oso de las cavernas, por la silueta, la anchura de las patas, la cola corta, el desarrollo de la región lumbar… no permite confusión alguna.

La factura de estas siluetas dista mucho de lo que se ha visto hasta ahora en la cueva. Son figuras esquematizadas, resumidas con enorme facilidad en trazos precisos, sin detalles. Evidentemente su autor, con una concepción de la pintura bien diferente, es distinto al del resto de las figuras de Ekain. Se trata de  las figuras más extrañas de la cueva. La pintura que llevan los osos es distinta a la del resto de las figuras, para ellos se ha utilizado un mineral de óxido de manganeso del que hay una beta importante en el muro de la cueva.

Estamos ante un santuario de los denominados “profundos” al estar las figuras alejadas de la entrada y que no las alcanza en ningún momento la luz del sol. Esta sala parece ser que es el punto central del santuario ya que la mayoría de los caballos, todos los de las galerías de Zalde y Azkenzaldei, miran hacia aquí.

 

Información

aranzadi.eus pág 371

eusko-ikaskuntza.org

es.wikipedia.es

lugaresconhistoria.com

kultura.ejgv.euskadi.eus

bertan.gipuzkoakultura.net

 

Blbliografía

1.- Ekain, las pinturas rupestres de la cueva de Ekain, J. Altuna y J. M. Apellániz- Munibe 1978, Munibe 30, 1-151

2.- La cueva de Ekain y sus figuras rupestres Barandiarán J.M.  y Altuna J.  1969 Revista Munibe 21, 331-385

3.- Otro trabajo Leroi-gourham 1971

Dejanos un comentario